Fruits Basket
Fruits Basket Recuerdo que lo primero que vi de Fruits Basket fue una ilustración en la que una chica intentaba apaciguar a un gato cabreado con un ratón socarrón. Y me enamoré. No sé porqué, ya que aquella ilustración del anime no era para tirar voladores, pero así fue. Sufrí un flechazo, igual que me ocurrió con Yu Yu Hakusho, aunque no tengan nada que ver. Cuando vi el anime, y aunque en su momento me gustó mucho, no es comparable al manga. Y no porque, como buena serie de estos últimos veinte años, no sea un coitus interruptus, que los es, sino porque no le llega a la suela del zapato. Sí que se parece y adapta más o menos fielmente el cómic, pero es que, cuando la serie acaba, la historia apenas comienza. Y no me enrollo más con este tema. Para mí Fruits Basket es lo mejor que se ha “escrito”. Que no os engañe ese estilo de dibujo simplón y ese principio chorra (chorra entre comillas, más bien desde un punto de vista algo irreal), porque no os deja entrever para nada lo qu...