Bruja Blanca Magia Negra, de Kim Harrison.

   

    Séptima entrega de la saga de los Hollows, protagonizada por Rachel Morgan.  Última entrega en español, que no en inglés, de esta serie de novelas. Esto se debe a que la editorial, Factoría de Ideas, se fue a pique.  Ahora voy a tener que leérmela en inglés y aún queda la mitad, son siete más… ¿Nadie se anima a editarla?

    Por desgracia hacía tanto tiempo que me leí el sexto que no me acordaba de a qué venían la mitad de las cosas. Esto me tiene muy preocupada, ya que tengo mucha memoria y esto, al menos en semejante medida, no me había ocurrido nunca. No sé si es precisamente por ello que este libro no me enganchó. Generalmente me entretiene bastante, incluso echo de menos que se editen más manuscritos en esta línea. Me gustan las protagonistas aventureras y fuertes y locas como una cabra como Rachel, y la fantasía urbana sin caer en la ñoñez de otras historias (muchas me empalagan, la verdad, porque me harta tanta publicación sensiblera llena de flechazos y amores inconsistentes y que me dan ganas de pegarme un tiro a la centésima vez que repiten lo bueno que está el protagonista). Pero, y como dijo Ned Stark: “Todo lo que va después de “pero” es una mierda”, no me atrapó para nada, quitando el doloroso suspense en el que me tiene sumida la autora desde el libro anterior porque uno de los personajes, no voy a decir quién, está a ver si se muere o no.

    Esta entrega me parece una especie de puente, pero hasta que no lea el octavo no sabré si tengo razón o no. Quitando que ya se ha revelado quien fue el asesino de “novoyadecirquien”, y la exclusión de Rachel como bruja, no ocurre nada realmente importante. Ha habido algunos cambios y ciertos hechos que parecía que iban a ocurrir y al final no tuvieron lugar. Creía que iba a estirar más lo del asesino y que se iban a pasar varios libros intentando averiguarlo, pero me he llevado una grata sorpresa al ver que no sería así. No es que el libro sea malo y no me ha aburrido, es sólo que no me ha mantenido pegada al asiento como los otros. Amén de que me cabreó muy mucho el hecho de que usara tan desacertadamente el término “banshee”, sobre todo existiendo otro ser mitológico de la misma nacionalidad que casaba muchísimo mejor como es la “Leanan sidhe”. A no ser que haya sido un error de traducción, que no me extrañaría, ya que hacen mal uso de la palabra “vampiresa”. La vampiresa no es el femenino del vampiro, es una mujer fatal, una mujer que aprovecha su capacidad de seducción (ale, de tarea mirarlo en la RAE).

    Tengo que admitir que quizás esto se deba a que estoy desanimada porque parece que lo que abunda en el género “young adult” sean los culebrones o argumentos sin sentido como por ejemplo que una adolescente intente resolver un caso que está llevando su madre, forense, y su padre, sargento de la policía judicial. Ridículo, vamos, o que una tipa de dieciocho años, reina de los asesinos supuestamente, se comporte más como una adolescente que como una asesina. Es tan niñata que ya se la habrían cargado hace rato). Y volviendo a las ñoñadas, a mí me gusta el romanticismo como un aliciente, como algo que complete a la historia y no al revés. Hay chorropotocientos libros en los que la insulsa historia de amor es el tema central y la “aventura” un mero adorno que sólo sirve para desarrollar el romance en un entorno que satisfaga ciertas fantasías. Casi todo lo que he leído en estos últimos años me ha parecido mediocre o insulso.  Menos mal que existen santa Jandy Nelson, santa Robin Hobb, santa Naomi Novik, santa Holly Black (de la cual no publicaron entera “Curse Workers” ni “The Darkest part of the Forest” con lo buena que es) y santa Maggie Stiefvater (al menos desde “The Raven Boys). Como aún me falta darle una oportunidad a varias autoras no pierdo del todo la esperanza.

    Qué vergüenza, la mitad de lo que he dicho no tenía nada que ver con el libro. Perdón… Bueno, me ha servido de terapia, así que no me arrepiento. 

    Por cierto, Kim Harrison ha escrito varias sagas y novelas relacionadas con los Hollows que a este paso no creo que veamos nunca en español.

    Si alguien se siente igual que yo, por favor que me haga un comentario para saber que no me encuentro sola en el mundo. Gracias.


Encuadernación: Tapa blanda 

Páginas: 512

Editorial: La Factoría de Ideas

Idioma: Castellano

Comentarios

Entradas populares de este blog

Waterford Folk Tales, de Anne Farrell

Recuerda que me quieres, de Wendy Davies.

Cork Folk Tales, de Kate Corkery